En una de sus ‘insólitas entrevistas’ que se publican semanalmente en la revista política Caretas, siempre interesantes por profundas y reveladoras, el cronista taurino José Carlos Valero de Palma, nos muestra en la edición del 29 de marzo a Ernesto Álvarez Miranda, presidente del Tribunal Constitucional del Perú, quien a sus 50 años es el más joven en asumir ese cargo, y entre los muchos aspectos en los cuales se sincera, porque dice “no hay que tener miedo a decir la verdad”, el Marqués Valero de Palma no pierde la ocasión de apretarle los machos en el tema de la culturalidad de la fiesta de los toros.
Espetó directamente le pregunta qué piensa el Tribunal Constitucional respecto a las corridas de toros, a lo que Álvarez Miranda señala que el TC “ya se ha pronunciado, fue en una demanda de amparo, en la que declaró que si bien es cierto que el Estado puede disponer tributos a los eventos de toros de lidia, también era incontrovertible que las fiestas de toros eran patrimonio cultural de la Nación…”.
Ahonda en el tema el doctor Álvarez Miranda, en el aspecto de la transculturación de la fiesta en nuestra tierra cuando dice que es incontrovertible el tema “en la medida que pertenecen (las corridas) al mestizaje cultural entre la hispanidad y el acervo andino, convertido en imprescindible actividad en muchos lugares de nuestra serranía, desde el norte al sur del país”.
Por tanto, dice, no sólo debemos referirnos a las cuatro o cinco tardes al año de la Plaza de Acho, sino a las 500 festividades provincianas donde existen corridas con toros bravos. “Forma parte indiscutible de la peruanidad” sentencia, al tiempo que asiente que quitar a muchos peruanos de las provincias, que no sólo en Lima, la ilusión de la fiesta patronal en el que la parte central es el espectáculo taurino, sería una “exclusión” social, contrario a todo política actual de Estado.
Foto: Ernesto Álvarez Miranda.
