lunes, 4 de octubre de 2010

TOVAR DA EL EJEMPLO, SU FERIA DECRETADA PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL


Williams Cárdenas Rubio-Vargas

La bella población merideña, ubicada en el Valle que baña el río Mocotíes en la cordillera de los Andes venezolanos, ha dejado perplejos tanto a los taurinos, como a los antitaurinos.

En una auténtica y contundente demostración del conocimiento de su comunidad, de su cultura, costumbres y folklore, así como de los instrumentos legales que las protegen, el alcalde de la ciudad, D. Lisandro Morales Márquez, ha dictado un decreto para proteger las Ferias y Fiestas de Tovar, unas de las más importantes de Venezuela, que cuentan con la única plaza de toros cubierta que existe en el país, el llamado Coliseo de El Llano, y con una tradición taurina de mas de 167 años.

Este decreto, que invoca el carácter inveterado de las festividades en honor de la Virgen de Regla, Patrona de la ciudad, viene a blindar dichas Fiestas contra los ataques que se están repitiendo tanto en Venezuela, como en otras partes del mundo taurino, contra las Fiestas de Toros, que son la esencia de estas Ferias y que van unidas a ellas desde su origen.

Bastó al Alcalde tovareño dar ejecución a las disposiciones establecidas en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, elaborada por la UNESCO, para ponerse a la vanguardia del mundo del toro en la defensa de un arte que es universal, como el Arte del Toreo.

La citada Convención, ley en todos los países taurinos, que la han firmado y ratificado, y que los obliga en su condición de “Estados Parte”, establece la necesidad de que se elaboren los inventarios de aquellas manifestaciones culturales que conforman el patrimonio cultural inmaterial de los pueblos, facultando a sus respectivas comunidades a tomar las iniciativas dirigidas a tal fin.

Es por ello que la oportuna decisión del alcalde tovareño se convierte en ejemplo para todos los que tienen a su cargo la responsabilidad pública de conservar y mantener las tradiciones y costumbres que vienen practicando sus pueblos y comunidades, pues cualquier ataque en su contra colisionaría contra el muro infranqueable de una declaración de tal naturaleza.

Tovar, ciudad cuyos hijos se concentraron este año en su Feria para celebrar un multitudinario reencuentro, puede dormir mucho más tranquila sabiendo que sus Ferias y Fiestas continuarán perpetuándose en el tiempo, y que el Arte del Toreo, con el que se conmemoran, se practicará en libertad.

Volveremos a la querida y entrañable Tovar, a sus valles y montañas, a su río, a sus calles y plazas, y a su Coliseo del Llano, a disfrutar de sus corridas de Toros, donde toreros españoles, franceses, mexicanos, venezolanos, colombianos, ecuatorianos, peruanos, portugueses y de otras nacionalidades nos hagan sentir la satisfacción de estar en la ciudad pionera en la defensa de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de su pueblo.