sábado, 9 de julio de 2011

UN PARAO A LOS ANTITAURINOS


En Colombia, Asotauro logró alejar de la plaza de Medellín una pretendida acción hostil de opositores, solicitando a la Alcaldía y la Secretaría del Gobierno Municipal, protección a la libertad e integridad física de los aficionados.

Por: Enrique Barrios Barrios

FERIAS RECIENTES

Se ha visto con mucha preocupación, como sectores adversos a la verificación de las corridas de toros, preparan manifestaciones que hacen acto de presencia en horas de la tarde del día fijado para el festejo, y se colocan frente a las plazas de toros, con la idea de perturbar la celebración del espectáculo taurino.

Aunque se trata de grupos minoritarios, apelan a consignas chocantes y desconsideradas -muchas veces groseras y ofensivas-, pancartas con letreros insultantes, panfletos llenos de mentiras; y hasta han llegado a hacer uso de la violencia, pretendiendo de esta manera lograr el descabellado objetivo de impedir la realización de la respectiva corrida de toros. Situaciones de esta naturaleza se han presentado, en las últimas ferias taurinas de San Cristóbal, Mérida y Maracay.

CASO COLOMBIANO

En la ciudad colombiana de Medellín, el día 29 de Enero de 2011, con ocasión de un evento que se desarrollaba en el coso taurino La Macarena de dicha localidad, donde intervenían en un mano a mano los matadores de toros Sebastián Castella y el colombiano Luis Bolívar, enemigos de los festejos taurinos preparaban una manifestación, que llevarían a cabo en horas de entrada a la corrida, frente a la plaza de toros.

Asotauro: Asociación de Taurinos defensora de la Fiesta Brava, eficazmente conducida por Luis Alfonso García Carmona, enterada de la acción hostil de estos opositores, solicitó ante la Alcaldía y la Secretaría del Gobierno Municipal, protección a la libertad e integridad física de los aficionados, acordándose en consecuencia por las autoridades, que la manifestación se realizara en un lugar diferente al de la plaza de toros, llegándose a efectuar entonces el festejo taurino sin tropiezos ni perturbación.

EJEMPLO A SEGUIR

En nuestro país, el espectáculo taurino se encuentra admitido, contemplado y regulado por su ordenamiento jurídico. En este sentido, la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, al hablar de los derechos sociales, consagra el establecimiento de normas para regular y fomentar el acervo histórico cultural del pueblo venezolano. Por consiguiente, siendo las corridas de toros una expresión del acervo cultural de la Nación, han sido reguladas a través de las Ordenanzas Municipales, de acuerdo con lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Público Municipal.

Por todo ello, lo sucedido en la ciudad colombiana de Medellín, debe servirnos de motivación para que se hagan peticiones y se obtengan idénticas decisiones, dándose así cumplimiento desde luego, a la obligación que tiene el Estado de proteger al aficionado taurino, en su legítimo derecho de asistir a las corridas de toros en paz y sin ser molestados, por los grupúsculos que adversan a las corridas de toros.