Vicente Barrera
Matador de toros y licenciado en derecho
En estos últimos años, y especialmente en esta última legislatura del desgobierno de Zapatero que España está padeciendo, hemos sido los españoles testigos mudos de un montón de sinsentidos, de disparates, de retorcimientos del sistema jurídico y de cinismos institucionales que han superado todo lo imaginable.
Uno de estos últimos capítulos vividos en esta nuestra ya irreconocible España ha sido prohibir los toros ( ya en Cataluña y futura amenaza en San Sebastian) y legalizar a Bildu-ETA.
Es decir, que a nosotros, los toreros, se nos ilegaliza, se nos considera fuera de la ley, se nos tacha de personas non gratas y legal y moralmente reprobables y se nos pasa de un plumazo de la categoría de artistas a la de presuntos delincuentes, mientras que a los pseudoterroristas de Bildu-ETA se les legaliza, se les permite dirigir las instituciones, y hasta se les premia con millones de dinero publico.
Nuestro crimen de estoquear toros jugándonos nuestra propia vida es mucho mayor que el crimen (ahora ya no) de matar a casi un millar de inocentes mediante un tiro en la nuca o con un coche bomba activado con mando a distancia.
Nuestro crimen de criar y amar al toro de lidia, de haber conseguido perpetuar una especie cinegetica que de otro modo hubiese desaparecido es mucho mayor que el crimen (ahora ya no) de producto de sus asesinatos, haber dejado en este país a mas de un millar de personas entre huérfanos, viudas y mutilados.
Nuestro crimen por amar la libertad y defender la mayor y más identitaria de las culturas del pueblo español es mayor que el crimen (ahora ya no) de defender la exclusión del que no piensa igual que el nacionalismo radical que promueve la eliminación social, ideológica, de expresión y hasta fisica del ideológicamente distinto.
Nuestro crimen, como ciudadanos que hacemos nuestra declaración de hacienda y como sector taurino contribuyendo cada año con miles de millones en el pago a la Seguridad Social y a las arcas del Estado a través de impuestos directos e indirectos es mucho mayor que el crimen (ahora ya no), de extorsionar a miles de particulares y empresas, cobrar el impuesto revolucionario, secuestrar a ciudadanos y funcionarios públicos, para con todo este dinero seguir financiando y sufragando el asesinato de gente honrada y el mantenimiento de la permanente amenaza a toda una nación.
Pero lo mas delirante es que quienes han permitido todo esto son en parte nuestros representante legales de un partido de supuesta vocación nacional como es el PSOE, que a través de su sucursal del PSC hicieron el don Tancredo frente al nacionalismo catalán y permitieron prohibir los toros en Cataluña. Y son estos mismos, nuestros representantes legales del PSOE, los que tras llenarse la boca con palabras como, libertad, democracia, legalidad, estado de derecho y un largo etcétera, han conseguido el desprestigio total del mas alto órgano político-judicial de este país, legalizando el terrorismo y el totalitarismo y escenificando la humillación, la derrota y la impotencia más absoluta de toda una nación frente a esta banda de terroristas. Que ya lo dijo Urkullu, «hemos hecho cosas que no se pueden contar para que Bildu esté».
Y ahora ya se riza el rizo, es el actual Ayuntamiento de San Sebastian, formado por los mismos que se negaron durante décadas a condenar y apoyaron abiertamente los asesinatos, la extorsión y el terrorismo, los que nos acusan de asesinos y torturadores pretendiendo una rápida ilegalización para así defender a la sociedad donostiarra del grave peligro que los taurinos representamos.
Como hubiesen disfrutado personajes como el psicoanalista Freud estudiando a muchos de nuestros representantes politicos actuales o qué sublime grado de inspiración para el gran escritor Kafka hubiese supuesto conocer a nuestro Gobierno central, nuestro Tribunal Constitucional y en general, a nuestra España actual, el mismo disfrute del que gozan actualmente Bildu-ETA, que va en sentido proporcional al sufrimiento que estan padeciendo los Españoles en general por tantas medidas tomadas en estos últimos años por algunos de nuestros representantes legales y el sufrimiento de los taurinos en particular, por la situación de criminalizacion a la que se nos está sometiendo con la complacencia y complicidad silenciosa del señor Zapatero y de su gobierno.
Nuestro único consuelo es que a los taurinos siempre nos quedara la posibilidad de exilio a la bárbara, inculta e incivilizada Francia, donde los toros han sido declarados patrimonial inmaterial.